INGREDIENTES:
200gr. de queso cremoso light.
2 huevos
2 claras de huevo
1 yogur 0%0%
4 cucharadas soperas de Maizena
3 cucharadas soperas de edulcorante líquido
Separamos las claras de las yemas de dos huevos y le añadimos dos claras más. Las echamos en un vaso de batir y montamos las claras al punto de nieve.
Por otro lado, mezclamos en un bol las dos yemas de huevo, el queso cremoso, el yogur y las cuatro cucharadas de Maizena. Lo removemos todo bien con una barilla hasta que no queden grumos.
Y le añadimos las claras al punto de nieve. Lo volvemos a remover todo con una espatula con movimientos de abajo a arriba para no perder la cremosidad de las claras.
Por último le añadimos el edulcorante líquido, tres cucharadas soperas. Si no tenéis edulcorante líquido, la equivalencia sería aproximadamente, por cada cucharada de edulcorante líquido tres cucharadas de azúcar.
Lo removemos un poco para terminar de mezclar todos los ingredientes.
Vertemos la mezcle en un molde rectangular de silicona, y lo metemos en el horno precalentado a 180º durante al menos 45 minutos. La masa duplicará en su tamaño y se dorará levemente por la superficie, así sabréis que está listo.
Si no tenéis molde de silicona podéis usar uno metálico y le incorporáis un papel de hornear untado en mantequilla.
Lo desmoldamos y servimos.
Se puede presentar sólo, o acompañado de mermelada, chocolate líquido, queso freso, etc etc. Yo en esta ocasión elegí mermelada de fresa.
Cómo pone en el título este postre es apto para la segunda fase de la
dieta Dukan ya que todos los ingredientes son tolerados. Os muestro unas fotos de los que yo usé.
QUE APROVECHÉIS.
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